LACROIX

7 de cada 10 franceses piensan que las innovaciones que nos rodean van a cambiar por completo nuestra relación con el mundo, el trabajo y la sociedad, según un estudio realizado por el instituto independiente Odoxa. Por tanto, el 91 % de los franceses cree que todos deberemos aprender y formarnos a lo largo de toda nuestra vida.

Sin embargo, ni la educación pública (para el 66 % de los franceses), ni los organismos de ayuda para la obtención de empleo (para el 74 % de los franceses) preparan bien ante esta necesidad de aprendizaje continuo.

En LACROIX, estamos convencidos de que las empresas deben jugar un papel específico. Es indispensable ayudar a los colaboradores a adaptarse a su empleo y sus funciones, especialmente en período de integración.

En todas las áreas de negocio del grupo en Francia se han implementado cursos para formar a los empleados nuevos.

En Vern-sur-Seiche, en LACROIX, existen dos tipos de formaciones: la formación externa, destinada a los clientes, y la formación interna, destinada a los recién llegados, a los estudiantes en prácticas, y a los trabajadores con formación en alternancia. «Estos últimos siguen un curso de integración durante el que descubren la empresa, las especialidades del agua y la energía y la organización de los servicios. A continuación, en su trabajo, comprenden mejor las limitaciones de cada servicio y el proceso que siguen los productos. Este curso es común para todos, pero se destacan los oficios técnicos que requieren conocer los productos y puede durar hasta 3 semanas», detalla Angélique Reboux, responsable del servicio de formaciones.

En Saint-Pierre-Montlimart, centro de producción de LACROIX, «se proporciona una formación común a todos los colaboradores nuevos. Esto les permite descubrir la empresa y nuestro vocabulario propio, así como aprender las reglas de seguridad de las personas y los productos», declara Stéphane Robton, responsable de la formación técnica. «A continuación, cada operario que se incorpora a los talleres de la fábrica se forma en una especialidad específica en función de las necesidades de la actividad. Cada formación propone distintos niveles y permite evolucionar a cualquiera, sea cual sea su nivel de estudios», concluye Stéphane.

En Saint-Herblain, centro de producción de LACROIX, se ha constatado una cosa: no existe ninguna escuela ni formación que enseñe el oficio de aplicador, que consiste en aplicar el adhesivo en un cartel de señalización. Stéphane Goupry, responsable de la formación, explica: «antes, a cada recién llegado le formaba en el trabajo uno de sus colaboradores, que enseñaba al mismo tiempo que hacía su trabajo. Por tanto, le formaban mal, lo que tenía un impacto negativo en la calidad de su trabajo. Hoy en día, tenemos formadores internos que se ocupan del aprendizaje de cada recién llegado: interino, con contrato temporal o indefinido. Resultado: se aplican los estándares de operaciones, las prácticas son uniformes y la técnica se perfecciona».

Lee tambien

LACROIXGroup_formation_LACROIXSofrel

La formación en LACROIX